Habitualmente los defectos congénitos se clasifican en dos grupos: alteraciones individuales de la forma o la estructura, y patrones o entidades polimalformativos.

ALTERACIONES INDIVIDUALES

Según la terminología de Spranger (1982) obtenida del Comité de Expertos de la OMS (1982) se tienen los siguientes conceptos:

  1. Malformación: Defecto estructural macroscópico de un órgano, parte de un órgano o una región del organismo, que resulta de un proceso de desarrollo intrínsecamente anormal. Ej. ectropía de la vejiga, raquisquisis.

  2. Deformación: Anomalía de la forma o la posición de una parte del organismo, causada por fuerzas mecánicas intrauterinas, que distorsionan las estructuras normales. Ej.  deformación del oligohidramnios

  3. Disrupción: Defecto morfológico o estructural de un órgano, parte de un órgano o una región del organismo, resultante de una interferencia en un proceso de desarrollo que originalmente era normal. Ej.  Amioplasia congénita, disrupción del tejidos normalmente desarrollados por bandas amnióticas.


Si bien el concepto de deformación no ofrece dudas, en algunos casos puede no ser evidente la diferencia entre malformación y disrupción. El concepto de disrupción surge para explicar cuadros como los producidos por bridas amnióticas o por interrupciones en el aporte sanguíneo a una zona embrionaria determinada, pero si se es estricto con la definición, cualquier defecto congénito producido por la acción de un agente teratogénico, sea cual fuere su mecanismo patogénico, será una disrupción.

Otros conceptos de importancia son:

Variación: Desviación o flucturación dentro de lo que se considera normal, es decir cambios que no comprometen ni la morfología, ni la función. Por ejemplo: nariz chata o aguileña; talla pequeña o talla alta.
Defecto: Es la imperfección o la falta de cualidades normales, es decir todo lo que se aparta de lo normal y de sus variaciones. Se refiere también a las desviaciones celulares o metabólicas que alteran la función. Ejemplos: el albinismo, los quistes branquiales, la alcaptonuria.
Monstrosidad o Monstruo: Deformación insólita o grave, generalmente incompatible con la vida. Por ejemplo: acráneo, acardio, anencéfalo.

La frecuencia de las anomalías es mayor de la que se puede imaginar; se estima que las posibilidades de malformaciones en el recién nacido son de alrededor del 1 por 165; esta incidencia es mucho mayor si se agregan las anomalías menores y alteraciones congénitas del metabolismo. Sin embargo las estadísticas no son concordantes y dependen de muchos factores como los raciales, geográficos, ambientales, etc., lo que ocasiona que mientras para algunos investigadores el número de anomalías congénitas al momento del nacimiento es del orden del 1 por 165, para otros llegue al 1 por 44; y si a estas cifras se suman las halladas en los abortos, las posteriores al nacimiento y las que se presentan durante el desarrollo, las cifras se elevan al 7% y hasta el 14% (Cordero, 1975 ).

 

REGRESAR

CONTINUAR