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Práctica
11: MALFORMACIONES CONGENITAS OBJETIVOS
1.- Conocer el origen y los tipos de anomalías
congénitas.
2.- Aprender a reconocer algunos síndromes a través del
estudio de las malformaciones congénitas más frecuentes
en nuestro medio.
INTRODUCCION
Dentro del concepto de malformaciones se debe incluir
también los trastornos funcionales, por lo que se puede
definir una malformación congénita como una anormalidad
de estructura, función o metabolismo, ya sea
genéticamente determinada o el resultado de la
interferencia ambiental durante la vida embrionaria,
fetal o postnatal, y que puede manifestarse en el momento
del nacimiento o posteriormente. Otros autores prefieren
llamarlas anomalías congénitas, porque esta
denominación incluye tanto las malformaciones como las
alteraciones cromosómicas y metabólicas, englobando
toda irregularidad o discrepancia en el desarrollo
normal.
El estudio de las malformaciones congénitas suele
designarse como Teratología pero es preferible utilizar
el término DISMORFOLOGIA, propuesto por Smith, que se
refiere al estudio de las anormalidades del desarrollo
morfológico, incluyendo las pequeñas malformaciones.
La frecuencia de las malformaciones congénitas es
bastante elevada; si se tiene en cuenta los nacidos
muertos, los niños que mueren en el período neonatal, y
los que sobreviven más allá del primer año de vida, se
obtiene una cifra de un 6% de los recién nacidos.
Se entiende por etiología el punto de partida de
la cadena de acontecimientos que llevarán finalmente a
la aparición de uno o varios defectos congénitos en un
feto. La cadena de acontecimientos es la patogenia
y el cuadro final será la manifestación clínica del
proceso.
Los defectos congénitos se dividen en tres grandes
grupos según su etiología: genética 13% (monogénica
3% o cromosómica 10%), ambiental 5% y desconocida 82%.
Aunque la mayoría de cuadros dismórficos de etiología
genética se producen como consecuencia de errores no
reparados en la replicación del ADN, se debe considerar
también que la etiología de algunos casos producidos
por la presencia de un gen o un cromosoma alterado puede
ser también ambiental (agentes mutagénicos, cuya
acción habría que buscarla a veces en generaciones
anteriores). En estos casos, la alteración genética no
es más que el inicio de la patogenia.
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