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aislamiento geográfico sumado a presiones selectivas, adaptación al medio y algunas mutaciones, los humanos fueron adquiriendo características disímiles y conformando las etnias. Otra forma de evaluar las distancias poblacionales, es el estudio del ADN contenido en unos corpúsculos subcelulares llamados mitocondrias. Los resultados de este ADN muestran que al menos 4 mutaciones grandes, cada 250 mil años, nos separan de nuestros antecesores comunes.
Genéticamente los ecuatorianos estamos cerca a los mongoloides y a los ibéricos, pero los estudios sobre el origen genético de la población ecuatoriana aún son escasos. Nuestra biodiversidad interesa a los investigadores extranjeros más que a los nacionales.

BIOPROSPECION Y BIOPIRATEO DE LA DIVERSIDAD ETNICA
Muchas empresas del genoma asechan los genes indígenas, porque podrían presentar información valiosa para entender el origen y resistencia a las enfermedades, longevidad o adaptación a condiciones extremas; de ser así, nuestros genes están en peligro de ser saqueados y patentados, por esta razón es indispensable la investigación de nuestro genoma y sus resultados reutilizados en las propias personas, cosa que no ha ocurrido hasta la fecha; para lograr esto se necesita una política de estado, leyes que regulen el saqueo de muestras y la creación o apoyo a centros de investigación en genética humana. La identidad biológico-genética del Ecuador no la conocemos, pero nuestro ADN es similar al de cualquier persona de cualquier parte del mundo, por lo que no existe justificación biológica alguna para nuestro subdesarrollo, convivimos entre varias etnias que genéticamente podrían ser identificables, pero la herencia del ADN es biológicamente poco importante para la vida diaria, y los problemas a los que el país se nfrenta son originados en la herencia cultural. Lo real es que la herencia del ADN no la cambiaremos, ni interesa hacerlo, pero la cultural sí y podemos hacerlo.

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